Actualizado el 23 de junio de 2025 por Elisa Branda
¿Alguna vez has abierto tu refrigerador y has encontrado huevos con su fecha de caducidad ya pasada? Usted no está solo. Pasa a menudo y quizá te preguntes si realmente hay que tirarlos o si puedes seguir utilizándolos sin riesgos.
Lo cierto es que los huevos, si se almacenan adecuadamente, pueden durar más de lo que crees. Con unos sencillos trucos podrás aprender rápidamente a saber si aún están buenos y ahorrar dinero, evitando desperdicios innecesarios pero sobre todo sin poner en riesgo tu salud.
Descubra conmigo por qué aprender más sobre la vida útil de los huevos más allá de su fecha de vencimiento puede marcar una diferencia en la cocina y en la vida cotidiana.

¿Qué significa realmente la fecha de caducidad de los huevos?
A menudo nos encontramos mirando la fecha impresa en la concha y parece un veredicto final. Pero ¿qué es lo que realmente quiere decirnos ese escrito? No todas las fechas son iguales, y conocer la diferencia puede ayudarte a gestionar mejor tus suministros, sin desperdicios y sin estrés.
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Fecha de caducidad vs. Fecha mínima de durabilidad
Aquí es donde a menudo surge la confusión. En Italia, los huevos no tienen una “fecha de caducidad” real como otros alimentos frescos como la carne o los productos lácteos. En el envase se lee “consumir preferentemente antes de…”: no se trata de una fecha límite estricta, sino que se denomina fecha mínima de durabilidad (TMC).
El TMC indica la fecha hasta la cual los huevos mantienen todas sus cualidades, frescura y sabor, se Se han conservado bien. Pero eso no significa que los huevos deban desecharse inmediatamente al día siguiente de esa fecha. Es un poco como cuando encuentras una camiseta con una etiqueta de "lavado en frío": si la lavas a mano, la camiseta durará más; Los consejos de la etiqueta son sobre la mejor manera de lavarlo.
- Fecha de caducidad:Después de esta fecha, el alimento puede volverse riesgoso para la salud. Se utiliza únicamente para productos altamente perecederos.
- Fecha mínima de durabilidad (TMC):después de esta fecha, el producto puede haber perdido algunas de sus cualidades originales, pero a menudo sigue siendo seguro si se almacena adecuadamente.
Cómo leer las etiquetas de los huevos
En los huevos que compras en el supermercado siempre encuentras un acrónimo que contiene mucha información. Entre ellas se encuentra la frase “consumir preferentemente antes de…” seguida de la fecha. Por lo general, son 28 días a partir de la fecha de puesta. Así que, incluso si pasan algunos días después de esa fecha, si los huevos siempre han estado frescos y no presentan olores extraños ni signos de grietas, por lo general siguen estando buenos.
Recuerde que el TMC es ante todo una garantía de frescura, más que una barrera de seguridad. Depende de usted observar y oler antes de decidir si usarlos.
A continuación se muestra un ejemplo práctico para comprenderlo mejor:
- Huevos con fecha de caducidad hace unos días: Por lo general, todavía son buenos para pasteles o tortillas, si huelen bien y la cáscara está intacta.
- Huevos que han pasado su fecha límite de maduración: Es necesario revisarlos cuidadosamente y te recomiendo hacer la prueba del agua (hablaremos de esto más adelante en el artículo).
Entender la diferencia entre ambas etiquetas te ayudará a elegir fácilmente y sin ansiedad innecesaria, siguiendo el sentido común en lugar de la fecha impresa.

¿Cuánto tiempo duran los huevos después de su caducidad?
Los huevos tienen una reputación difícil de disipar: mucha gente piensa que, en cuanto pasa la fecha indicada en el envase, hay que tirarlos. En realidad, puedes consumirlos incluso después de su fecha de caducidad, pero hay que tener un poco de cuidado. La vida útil real depende de varios factores: dónde los guardas, si la cáscara está intacta y qué tan bien los manejas. Aquí te explico cuáles son los aspectos realmente importantes y cómo puedes utilizarlos para alargar la vida de tus óvulos (y sentirte segura al hacerlo).
Factores que influyen en la vida útil del huevo: temperatura, integridad de la cáscara, manipulación y mejor almacenamiento
Cuando abras el refrigerador y encuentres huevos cuya fecha de caducidad haya pasado, no hay necesidad de entrar en pánico. Esto es lo que realmente marca la diferencia:
- Temperatura La temperatura a la que almacenas los huevos es el primer factor a tener en cuenta. Si las conservas fuera del frigorífico, sobre todo en verano, después de la famosa fecha corren el riesgo de que al cabo de unos días ya no estén buenas. En el frigorífico, sin embargo, pueden durar 2 o 3 semanas más allá del TMC, siempre que se mantengan siempre frescos. Para mayor seguridad, lo mejor es conservarlos en su envase, en la parte menos fría del frigorífico (nunca en la puerta, donde la temperatura cambia muy a menudo).
- Integridad de la carcasa La cáscara actúa como una barrera natural contra las bacterias y los olores. Si notas grietas, roturas o manchas extrañas, más vale prevenir que curar: las bacterias pueden entrar fácilmente y estropearlo todo. Una cáscara intacta te da mucha más seguridad, incluso aunque la fecha haya pasado.
- Manejo Tocar los huevos con las manos sucias o colocarlos sobre superficies sucias puede introducir bacterias en su interior a través del pequeño orificio natural que tiene cada cáscara. Un consejo sencillo: nunca laves los huevos antes de guardarlos en el frigorífico, porque esto arruinará la película protectora natural. En lugar de eso, lávalos solo cuando estés listo para usarlos, si realmente los necesitas, o simplemente límpialos con un paño húmedo si realmente lo deseas.
- Mejor conservación Te ayuda a hacer esto:
- Deje los huevos en su embalaje original. Protege contra impactos y olores.
- Escribe la fecha de compra con lápiz para saber cuánto tiempo llevan en el refrigerador.
- Mantenga la punta hacia abajo: de esta manera la yema queda más centrada y la cámara de aire permanece pequeña.
Estas precauciones marcan la diferencia entre tirarlo todo por miedo o ahorrarlo y seguir disfrutando de tus huevos. Si quieres un truco práctico, también puedes tener en cuenta que en el frigorífico, con la cáscara perfecta, muchos huevos se conservan buenos incluso 2-3 semanas después de la fecha. Pero cuidado: a temperatura ambiente este factor de seguridad se reduce a unos pocos días. La temperatura que importa es la constante, no la que baja de vez en cuando durante sólo unas horas.
A continuación se presenta un breve resumen de los puntos clave:
- Huevos con cáscara intacta en el frigorífico: hasta 3 semanas después del TMC.
- Huevos con cáscara rota o conservados fuera del frigorífico: consumirlos a más tardar unos días después del TMC.
- Huevos que se manipulan y almacenan de forma inadecuada: Desecharlos si tienen olores extraños o la cáscara parece manchada o frágil.
Conocer estos detalles te permitirá elegir con más serenidad y eliminará dudas cada vez que abras la nevera.

Cómo saber si un huevo todavía está bueno después de la fecha de caducidad
No es raro que los huevos pasen su fecha límite de cocción, pero saber si todavía están en buen estado puede salvar una receta en el último minuto (y tu billetera). Lo único que necesitas son algunas pequeñas comprobaciones que puedes hacer en casa, sin necesidad de herramientas extrañas. Aquí te explico cómo puedes comprobar fácilmente si un huevo todavía está fresco, usando solo agua y un poco de atención a los detalles. Hacerlo es fácil y te permite cocinar con tranquilidad.
La prueba del agua: explica la prueba del agua en detalle paso a paso
Si quieres saber rápidamente si tus huevos aún están buenos, llena un recipiente o una olla con agua fría. Esta es la prueba del agua, la más utilizada por quienes quieren ir sobre seguro (sin abrir todos los huevos y correr el riesgo de ensuciar). Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso:
- Llena un recipiente con agua fría. Elija un recipiente lo suficientemente grande como para contener los huevos sin aplastarlos. El agua debe cubrir completamente los huevos.
- Coloque el huevo suavemente en el agua. Toma el huevo con cuidado y colócalo en el agua. Tenga cuidado de no dejarlo caer con fuerza ya que podría romperse.
- Observar la posición del huevo. Ahora observe cómo se comporta el huevo:
- Hundirse y tumbarse en el fondo: El huevo es fresco y lo puedes utilizar con total tranquilidad.
- Se hunde pero permanece inclinado o se eleva ligeramente: Sigue estando bien, pero ya no es muy joven. Excelente para postres, tortillas o masas.
- Flota y se mantiene erguido: El huevo está viejo, sería mejor no consumirlo.
- Flota en la superficie del agua: Aquí no hay que correr ningún riesgo, el huevo hay que tirarlo.
¿Por qué funciona? Con el tiempo, se crea una pequeña cámara de aire dentro del huevo que crece a medida que éste envejece. Si flota, ha absorbido demasiado aire y ya no es seguro.
Esta prueba es sencilla, rápida y no deja lugar a dudas. Puedes hacer esto cada vez que tengas un huevo del que no estés seguro. Recuerda siempre secar los huevos después de probarlos si quieres guardarlos en el refrigerador.
Examen visual y olfativo: Oriéntelo sobre cómo comprobar el olor, el color y la consistencia de la yema y la clara del huevo.
Después de la prueba del agua, también puedes hacer una prueba “sensorial” para comprender mejor si un huevo está bueno. Rompa el huevo en un plato antes de usarlo en la receta. Esto es lo que debes comprobar de inmediato:
- Olor Si percibe un olor extraño, fuerte o sulfuroso al romper el huevo por primera vez, es mejor prevenir que curar. Un huevo fresco tiene un olor neutro, casi imperceptible. Si tienes alguna duda, tírala sin pensarlo dos veces.
- Aspecto de la yema y la clara del huevo. Mira con atención, incluso los pequeños detalles te dicen mucho:
- Yema compacta, redonda y alta: Esto es un signo de frescura.
- Clara de huevo espesa y ligeramente líquida: Una clara de huevo “bastante firme” indica que el huevo es joven.
- Yema que se aplana y clara de huevo muy líquida: El huevo es más viejo, pero todavía se puede utilizar para cocinar donde no se requiere la máxima frescura (como pasteles).
- Manchas, colores extraños, presencia de moho: Deseche todo inmediatamente. Estos son signos claros de deterioro.
- consistencia La yema no debe romperse al tocar el plato y la clara no debe parecer agua. Al tacto, en los huevos frescos la yema siempre permanece “en el centro” y se mantiene redonda.
Si quiere estar seguro, recuerde estas comprobaciones cada vez que utilice un huevo “sospechoso”. No hace falta mucho para entender si puedes cocinar con tranquilidad o si es hora de abrir un nuevo paquete. Prestar atención al color, al olor y a la consistencia te hace sentir seguro y evita sorpresas desagradables en la mesa.

Riesgos y consejos para consumir huevos después de la fecha de caducidad
A menudo sucede que encuentras huevos que han excedido su vida útil y te preguntas si tirarlos todos es realmente la única opción. Si se almacenan adecuadamente, muchos huevos permanecerán seguros durante algún tiempo, pero es necesario tener cuidado: nunca se deben subestimar los riesgos asociados con la seguridad alimentaria, y en particular con la salmonela. En esta sección descubrirás cómo proteger tu salud y consumir huevos “viejos” de la forma más segura posible.
Cuándo evitar comer huevos caducados: señales de advertencia que indican cuándo es mejor actuar con prudencia. La importancia de la precaución con niños, ancianos e inmunodeprimidos.
Si bien los huevos vencidos a veces lucen bien, este no siempre es el caso. Algunas señales te ayudarán a entender cuándo es realmente mejor evitar algún riesgo. Nunca se puede ser demasiado cauteloso, especialmente si hay que cocinar para niños pequeños, personas mayores o personas con defensas inmunológicas bajas: sus cuerpos toleran peor las infecciones.
Estas son las principales señales que te indican NO usar huevo:
- Olor desagradableUn huevo fresco tiene un olor neutro. Si al abrirlo notas olor a azufre, moho o un olor ácido, tíralo todo sin pensarlo dos veces.
- Apariencia anormalManchas verdes, grises o rosadas en la yema y la clara del huevo, la presencia de sangre o filamentos oscuros son signos de alerta.
- Huevo flotante:Si has hecho la prueba del agua y el huevo flota (especialmente si se mantiene en posición vertical o justo por encima del agua), es mejor no intentar cocinarlo.
- cáscara agrietada o sucia:Una cáscara rota deja pasar bacterias, polvo o residuos. Evite su uso, especialmente si lo ha conservado durante días.
- Estructura líquidaUna clara de huevo muy líquida o una yema que se rompe rápidamente son características de los huevos viejos. No siempre son dañinos, pero es mejor cocinarlos bien para mayor seguridad.
Con huevos de dudosa frescura o recién caducados, tenga mucho cuidado con la salmonela, una bacteria que puede causar intoxicación alimentaria grave. Las infecciones por Salmonella suelen provocar náuseas, vómitos, fiebre y diarrea, que son riesgos que no se deben subestimar cuando se cocina para niños pequeños, mujeres embarazadas, ancianos o personas con sistemas inmunológicos frágiles.
recordarPara estas personas lo mejor es evitar comer huevos crudos o poco cocidos, incluso aunque tengan buena pinta. Utilice únicamente huevos bien cocidos y frescos, sin marcas extrañas ni olores sospechosos.
A continuación se ofrecen algunos consejos sencillos para cocinar huevos fechados de forma segura:
- Cocinarlos bien:El calor destruye la mayoría de las bacterias, incluida la salmonela. Nada de zabaglione, mayonesa o postres con huevos crudos si no estás seguro de su frescura.
- Elige recetas con cocción completaLos pasteles, las tortillas perfectamente cocinadas y los huevos duros te dan más confianza. Evite las preparaciones en las que la yema quede cruda o apenas tibia.
- En caso de duda, no te arriesgues.Aunque el huevo parezca estar bien a primera vista, si tu nariz y tu vista te dicen lo contrario, confía en tus sentidos… ¡y confía también en tus instintos!
Tomando algunas precauciones adicionales, limitas los riesgos y puedes ahorrar dinero sin comprometer tu salud ni la de tus seres queridos. En caso de duda, una regla sencilla: ¡más vale una tortilla menos que un dolor de estómago más!

Ideas para no desperdiciar huevos cerca o después de su fecha de caducidad
Cuando nos encontramos con huevos que han pasado la fecha indicada en el envase, la tentación de tirarlos viene inmediatamente. Pero, como hemos visto hasta ahora, a menudo puedes utilizarlos con seguridad si todavía están en buen estado. Saber cómo utilizarlos también te ayudará a evitar desperdicios innecesarios y a darle nueva vida a lo que ya tienes en la nevera. Aquí encontrarás muchas ideas prácticas y consejos para utilizar menos huevos frescos sin correr riesgos, disfrutando de cada receta como si estuviera hecha con huevos recién comprados.
Recetas perfectas para usar menos huevos frescos
No todas las recetas son ideales para huevos que ya no están frescos. En caso de duda sobre la frescura, elija siempre platos que requieran una cocción completa. De esta manera juegas de forma segura y minimizas cualquier riesgo. Aquí es donde puedes usarlos sin ningún problema:
- Tortas, pasteles de ciruelas y dulces horneados Ideal para “reciclar” huevos. Cocciones largas, temperaturas altas y masas que no temen a un huevo un poco más viejo. Una tarta margarita, unos donuts o unas galletas son siempre una buena solución.
- Tortillas y tortillas En una sartén, simplemente cocínelos bien. Puedes añadir restos de verduras, queso o jamón para que queden aún más ricos y sin pensarlo demasiado.
- Masas cocidas como ñoquis, albóndigas o pastel de carne. En masas donde el huevo actúa como “pegamento”, cociendo todo bien no se arriesga nada y se da una segunda vida incluso al pan seco o a las verduras hervidas.
- Huevos duros y huevos rellenos Si realmente quieres estar seguro, prepara huevos duros: 10 minutos de cocción son suficientes. A todos les gustan y luego puedes rellenarlos como prefieras, quizás con atún, mayonesa, perejil.
- Pasta fresca casera Cuando te sobren huevos, úsalos en masa para hacer tagliatelle, lasaña o raviolis. Trabajarlo y luego cocinarlo es suficiente para eliminar cualquier preocupación.
- Crepes y panqueques La masa cocida durante unos minutos por ambos lados también tranquiliza a los ingredientes menos frescos. Buenos dulces para el desayuno o salados para un almuerzo rápido.
La importancia de una cocción completa
Cuando decides utilizar huevos viejos, es la cocción completa la que realmente marca la diferencia. El calor elimina casi por completo las bacterias, incluso las peligrosas como la salmonela.
- Cocine siempre los huevos al menos hasta que la yema y la clara estén completamente sólidas.
- Sobre todo, evita recetas con huevos crudos o poco cocidos como el tiramisú, la mayonesa casera, el zabaglione o la carbonara “original” si no estás seguro de su frescura.
Otro truco: cuanto más tiempo esté en el horno (o en la estufa), más seguro estará. Así que adelante con las quiches, tartas, suflés o pasteles salados, que también son perfectos para aprovechar las verduras y el queso sobrantes.
Consejos prácticos para evitar desperdicios y riesgos
Tirar huevos sólo porque están “viejos” es una verdadera lástima, pero nunca se debe descuidar la seguridad. Algunos consejos sencillos le ayudarán a encontrar siempre la solución adecuada:
- Experimenta con la imaginación: Intente preparar con anticipación mini frittatas congeladas, muffins salados o panqueques para congelarlos para futuros desayunos.
- Congelar la masa: Si te preocupa no utilizar los huevos inmediatamente, prepara masas básicas (como masa quebrada o bizcocho), envuélvelas bien y congélalas. Los tendrás listos para la próxima vez.
- Marca siempre la fecha de compra: Un pequeño recordatorio escrito en el paquete te evita perder la cuenta de los días.
- Utilice menos huevos frescos sólo después de revisarlos cuidadosamente: La prueba del agua, el olor neutro y la cáscara intacta son siempre los puntos de partida antes de cualquier receta.
- Invita a tus amigos o familiares a una cena con temática de “limpieza del refrigerador”: Te diviertes y terminas todos los huevos sin desperdiciar.
Siempre que pienses que algo está a punto de caducar, busca una receta que lo cocine todo perfectamente. A veces, basta muy poco para transformar unos simples huevos “viejos” en una cena caliente para toda la familia. De esta forma ahorras dinero y comes sabiendo exactamente lo que pones en la mesa.

Conclusiones
Hemos visto que entender cuánto duran los huevos después de la fecha de caducidad es más fácil de lo que parece, solo hay que seguir algunas reglas. Con pequeños gestos como probar el agua, una mirada atenta y un poco de sentido común, puedes evitar el desperdicio y cocinar de forma segura. Cada huevo “salvado” es un pequeño gesto que es bueno para ti, para tu bolsillo y también para el medio ambiente.
Te sugiero que pruebes esto la próxima vez que encuentres huevos en el fondo del refrigerador. Aprovecha los consejos de recetas seguras e inventa nuevas formas de utilizar lo que tienes en casa. Gracias por leer hasta aquí: comparte tu experiencia o dudas en los comentarios, así podremos ayudar a que otras personas no tiren huevos aún en buen estado!
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